Equipo IX Administracion de Recursos Humanos

Condiciones Laborales de la gente

La relación laboral o las relaciones laborales son aquellas que se establecen entre el trabajo y el capital en el proceso productivo. En esa relación, la persona que aporta el trabajo se denomina trabajador, en tanto que la que aporta el capital se denomina empleador, patronal, empresario o capitalista.

 El trabajador siempre es una persona física, en tanto que el empleador puede ser tanto una persona física como una persona jurídica. En las sociedades modernas la relación laboral se regula por un contrato de trabajo en el cual ambas partes son formalmente libres. Sin embargo un trabajador aislado se encuentra en una situación de hecho de debilidad frente al empleador que le impide establecer una relación libre, por lo que se entiende que una relación laboral para que sea realmente libre debe realizarse en forma colectiva, entre los trabajadores organizados sindicalmente y el empleador.

 El salario o remuneración es uno de los elementos importantes en el mantenimiento de una relación de trabajo armónica. La mayoría de los conflictos y usualmente las cuestiones más controvertidas, están relacionadas con el salario.

Principales Obligaciones Empresariales en Materia de Prevención de riesgos Laborales

 Según el reglamento de los servicios de prevención, la prevención de riesgos es una actividad que se desarrollará en el seno de la empresa integrándose en su sistema general de gestión. La actividad preventiva de la empresa se desarrollara a través de alguna de las siguientes modalidades.

   

- Empresas con su plantilla de más de 500 trabajadores.

- Empresas que cuenten con una plantilla de entre 250 y 500 trabajadores, desarrollen alguna de las actividades incluidas en el anexo I del citado reglamento (actividades peligrosas)

 

 

 Esta opción  esta  pensada para aquellas empresas que desarrollen simultáneamente actividades en un mismo centro de trabajo, edificio o centro comercial, siempre que quede garantizada la operatividad y eficiencia del servicio. Tras optar por alguna de las anteriores modalidades de organización preventiva las principales herramientas de índole obligatoria que permitan a la empresa llevar a cabo sus políticas preventivas que son:

 

 

Participación de las personas en la identificación y gestión del riesgo laboral.

En el marco de la ley de Prevención de Riesgos Laborales se habla de la participación de los trabajadores como uno de los instrumentos para materializar su derecho a la protección de la salud. Esta participación se ha de garantizar, entre otros factores, en lo relacionado con la organización y el desarrollo de las actividades preventivas.

Estas actividades preventivas deben estar fundamentadas en la correcta identificación y medida de los factores de riesgo a los que están expuestos los trabajadores, algo que en muy contadas ocasiones cuenta con la participación activa del os interesados. En el momento de plantearnos este trabajo, consideramos que dicha participación no solo debía estar en concordancia con el espíritu de la norma, sino que mejoraría considerablemente la calidad de los datos obtenidos, la especificidad en relación con la situación concreta del centro y la eficacia de las medidas que se adoptaran con posterioridad.

 Los trabajadores dentro de las empresas, deben colaborar en evitar ciertos accidentes laborales y así ejercer sus labores derivadas establecidas en sus contratos de trabajos con sujeción a las normas de seguridad y salud en el trabajo.

 Una de las formas de participación de los empleados con respecto al riesgo laboral es hacer uso adecuado y mantener en buenas condiciones el funcionamiento de los sistemas de control con que opera en su área de trabajo.

Todo trabajador debe colaborar en evitar riesgo laboral, y por esta razón deben seguir con los procedimientos y reglas dentro de la empresa, como usar en forma correcta y mantener en buenas condiciones los equipos de protección personal establecidos es determinadas empresas de acuerdo a la función que ejecute el trabajador.

 

Los trabajadores pueden participar activamente en forma directa o a través de la elección de representante, en los comités de seguridad y salud laboral y demás organismos que se creen con los mismos fines.

Técnicas Para la sensibilización y motivación de la seguridad y salud laboral

 

Para todas organización o empresa motivar a sus trabajadores es un factor muy importante y en la parte de seguridad y salud laboral mucho mas, toda empresa tiene el deber de velar por todos sus trabajadores y así como también exigirles el cumplimiento de las normas de higiene, seguridad y las políticas de prevención y participación en los programas de salud y productividad.

 

Una de las técnicas que puede establecer las empresas para motivar a sus trabajadores  puede ser:

 

-Realizar o dictar cursos de seguridad laboral.

-Así como crear un comité de seguridad donde los trabajadores o empleados, puedan tratar de buscarle solución a los problemas que halla dentro de las empresas y así recibir y dar información y soluciones a otros empleados.

-Hacer que los trabajadores participen de manera individual o colectiva en las actividades, para así mejorar la calidad de la seguridad y salud laboral de su empresa.

- Capacitar a sus trabajadores en materia de salud, higiene y seguridad.

- Colocar avisos o carteleras relacionadas con la seguridad e higiene y demás indicadores de advertencia que se fijasen en diversos sitios, instalaciones y maquinarias de su centro de trabajo.

- Hacer que los trabajadores mantengan su área de trabajo en buenas condiciones, lejos de cualquier riesgo e incentivarlo por esta razón

 

 

POLÍTICA

Todo Sistema de Gestión debe iniciarse con el compromiso de la dirección de la empresa, manifestado en una política de prevención de riesgos laborales en la que se detallan las intenciones y principios de la misma frente a la prevención de riesgos laborales y establece objetivos globales de seguridad y salud ocupacional.

Planificación

La planificación de la actividad preventiva se desarrolla en base a una identificación previa de los peligros y a una evaluación y control de los riesgos en la empresa, tomando en cuenta los requisitos legales y los objetivos establecidos para el Sistema de Gestión.

Implementación y operación

En primer lugar se ha de establecer y documentar la estructura del personal y las responsabilidades de cada uno de sus integrantes en la gestión, ejecución y verificación de las actividades que resultan determinantes sobre los riesgos de instalaciones y procesos de la organización (Ejemplo: integrantes de las brigadas de emergencia, mandos, encargados, etc.),

En segundo lugar, deben determinarse las necesidades de formación en materia de prevención (Evaluaciones de Riesgos) del personal con el objetivo de asegurar su compromiso con el sistema.

En tercer lugar, se debe disponer de procedimientos que aseguren que la información básica sobre el sistema sea comunicada desde y hacia los empleados y partes interesadas.

En cuarto lugar, se deben determinar aquellas operaciones y actividades, en las que es necesario aplicar medidas de control.

Verificación y acción correctiva

En esta etapa se establece la sistemática para comprobar y chequear periódicamente que el sistema implantado es eficaz y que se siguen las prácticas y procedimientos requeridos. Para ello, existen dos tipos de supervisión:

 

 

Revisión del sistema.

  La alta dirección de la organización debe revisar, a intervalos que ella misma             determine, el Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud Ocupacional (OHSMS) para asegurar su continua idoneidad, su adecuación y eficacia; y tomar decisiones pertinentes en materia de seguridad y salud basándose en información documentada y fiable.

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La Gestión preventiva

El mundo del trabajo está sufriendo continuos cambios de escenario en el que los diversos agentes sociales cada vez con más fuerza demandan una  protección mayor en la seguridad, higiene y salud de los trabajadores.

En España, la existencia de unos instrumentos normativos obsoletos por una parte y por otra la necesaria adaptación de nuestra normativa a otras de carácter internacional que vinculan a nuestro país con el Convenio 155 de la Organización Internacional del Trabajo (en adelante, OIT) y con la Directiva 89/391 del Consejo, motivaron una amplia reforma que desembocó en la actual ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (en adelante, LPRL).

El modelo de gestión preventiva propuesto por la ley, se asienta sobre tres pilares fundamentales:

La evaluación de riesgos que conduce a la planificación preventiva

La acreditación por la autoridad laboral de los servicios de prevención externos, como forma de garantizar la adecuación de los medios a las actividades que van a desarrollar o en su caso, la auditoria o evaluación externa del sistema de prevención cuando esta actividad es asumida por el empresario con sus propios medios

La adecuación entre la formación requerida y las funciones a desarrollar, estableciendo la formación mínima necesaria para el desempeño de las funciones propias de la actividad preventiva.

Por otra parte el Art.15 de la LPRL establece los siguientes principios de la acción preventiva:

  • Evitar riesgos
  • Evaluar los riegos que no se puedan evitar
  • Combatir los riegos en su origen
  • Adaptar el trabajo a la persona
  • Tener en cuenta la evolución de la técnica
  • Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro

 

 

 

 

El  sistema de gestión  para la prevención de riesgos laborales (sgprl).

La preocupación institucional y social por el elevado índice de siniestrabilidad laboral ha provocado el desarrollo de nuevas leyes y normas técnicas con un fuerte poder sancionador, sin embargo, no parece que exista un descenso significativo de accidentes laborales. Ante este panorama, se hace necesario un cambio drástico en el modo de abordar el problema, no basta con acciones preventivas que nos permitan trabajar dentro de la legalidad puesto que los resultados siguen siendo malos (es decir, mas costes y los mismos accidentes).

 Es necesario un compromiso de todos los agentes sociales en el desarrollo y difusión de una adecuada cultura preventiva y también por parte de las organizaciones empresariales para atajar el problema de manera integral. Las empresas deben incluir la variable prevención de riesgos laborales en su estrategia y para esto deben gestionar adecuadamente los procesos preventivos mediante el uso de los instrumentos de gestión y de trabajo pertinentes. Con este objetivo, organizaciones nacionales e internacionales, publicas y privadas, han desarrollado sistemas de gestión de prevención de riesgos laborales que abordan la gestión preventiva desde esta perspectiva.

Existe una larga lista de normas, guías o modelos de gestión de prevención de riesgos que por razones obvias no podemos abordar, aunque sí vamos a comentar algunos aspectos de las normas de mayor aplicación en nuestro país.

Como referencia de la inquietud internacional en torno los sistemas de gestión de riesgos laborales, en 1997, la OIT encomendó la realización de un informe centrado en los modelos y mecanismos relacionados con los sistemas de gestión de riesgos laborales a la Internacional Ocupacional Higiene Asociación (IOHA) que fue presentado en 1998. El grupo de trabajo, analizó 24 normas, directrices y códigos a partir de un total de 31 documentos identificados por esta organización. Las principales conclusiones recogidas en el informe, expuestas en Foro calidad (2002, pp1) son las siguientes:

La mayoría de las normas nacionales existentes se presentan como guías o bien no plantean unos requisitos auditables.

Ante la ausencia de una norma certificable recomiendan la intervención de la OIT a fin de desarrollar una norma internacional, tipo ISO (Internacional Organización Estandarización).

Se recomienda la adaptación de la norma ISO 14001 como norma base para la celebración de auditorias.

Destaca una serie de documentos como normas que aportan unas bases sólidas para la realización de auditorias: Safety Map de Australia; el sistema de gestión integrada de Noruega; Responsable Care de Chemical Industries Association; el documento guía de del SGRL de América Industrial Higiene Association y el Sistema de Gestión de Riesgos Laborales de España.

Destaca unos documentos no auditables pero que aportan unas bases sólidas: AS/NZS 4804 (Australia / nueva Zelanda); BS 8800 (Reino Unido) y borrador de la norma SGRL de Irlanda y Jamaica.

Se observa que en general los modelos estudiados presentan una amplia cobertura respecto a los planteamientos clásicos de gestión de seguridad y salud en el trabajo, tales como control de los riesgos, la formación, la evaluación y el análisis de riesgos pero desarrollan en menor medida otras áreas consideradas fundamentales en los modelos de sistemas de gestión tales como, el compromiso asumido por la dirección, la asignación de recursos, la mejora continua, la integración del sistema de gestión de riesgos laborales con otros sistemas de la organización y la revisión por parte de la dirección.

Otro punto débil detectado, incluso en los modelos destacados,  es la carencia de métodos de seguimiento y programas sanitarios y el escaso desarrollo de los sistemas de participación de los empleados.

Por ultimo el informe hace una mención especial a la norma experimental UNE 81900 EX. Expresamente dice

¿Qué es la norma ISO 14001?

La ISO 14001 es la norma que especifica los requisitos para la certificación / registro y/o auto evaluación de un sistema de gestión medioambiental. Contiene todos los requisitos actuales de un sistema de gestión medioambiental. Se ha escrito, y puede aplicarse, para todo tipo de empresas, independientemente de su tamaño y condiciones geográficas, culturales y sociales.

Esta norma internacional comparte principios comunes con la serie de Normas ISO 9000 relativas a los sistemas de calidad. Las organizaciones pueden elegir utilizar un sistema de gestión ya existente, compatible con la serie ISO 9000 como base para el sistema de gestión medioambiental (ISO 14001, 1996).

Los requisitos del sistema de gestión especificados en esta norma internacional no necesitan ser establecidos independientemente de otros elementos existentes del sistema de gestión. E


Requisitos del sistema de gestión medioambiental según ISO 14001

Los requisitos generales para el establecimiento de un sistema de gestión ambiental especificados en la norma ISO 14001 se describen en el capítulo 4 de dicha norma. Los requisitos que se especifican en dicho capítulo son:

Política ambiental. Esta norma define “política ambiental” como la declaración por parte de la empresa de sus intenciones y principios en relación con su comportamiento medioambiental general, que proporciona un marco para su actuación y para el establecimiento de sus objetivos y sus metas.

Planificación. La planificación del SGMA se concreta en el Programa de Gestión Medioambiental. La elaboración de dicho programa debe tener en cuenta, además de la política medioambiental, otros aspectos importantes que influyen en la actividad empresarial como son la legislación, la opinión de las partes interesadas, los condicionantes técnicos, operativos y económicos, así como las oportunidades de negocio (Fundación Entorno, 1998).

Implantación y funcionamiento. Los requisitos de la norma en este sentido giran en torno a estructura y responsabilidades; formación, sensibilización y competencia profesional; comunicación; documentación del sistema de gestión medioambiental; control de la documentación; control operacional y planes de emergencia y capacidad de respuesta.

Estructura y responsabilidades. Que un sistema de gestión medioambiental tenga éxito depende de modo fundamental del compromiso adquirido por la alta dirección, de la asignación de recursos y de la creación de una cultura de promoción de buenas prácticas ambientales. Para que un sistema de gestión medioambiental funcione es necesario identificar responsabilidades y asignar recursos.

Documentación del sistema de gestión medioambiental. Una de las decisiones importantes es cómo se va a realizar e integrar la documentación al sistema de gestión general y, en el caso de existir otros sistemas de gestión como por ejemplo calidad, seguridad e higiene, cómo se va a integrar con los mismos. La documentación es uno de los temas que más suele preocupar durante la implantación del SGMA, hay que tener presente que la finalidad de la implantación del SGMA es una cuestión práctica y no se debe convertir en una cuestión burocrática. La documentación del SGMA es imprescindible para la auditoria del sistema y para demostrar el comportamiento medioambiental de la empresa.

Control operacional. Para asegurar que las actividades, procesos e instalaciones de la empresa están planificadas adecuadamente y que sus efectos medioambientales están bajo control, se establecen en la norma requisitos de control operacional para incorporar en la gestión medioambiental. Un procedimiento de control operacional debe contener la mayor información posible sobre el proceso, como qué, quién, cómo, cuándo y donde se desarrolla la actividad, cómo se va a comprobar la realización, los criterios de aceptación (rechazo y los registros derivados de las operaciones de control resultantes. Se deben considerar tanto las condiciones normales como las anómalas esperadas.

Planes de emergencia y capacidad de respuesta. Una base para la redacción y puesta en marcha de los planes de emergencia es el análisis o la evaluación de riesgos.

Seguimiento y medición. En la práctica algunas de las actividades de seguimiento y medición están íntimamente ligadas con el control operacional, de hecho, algunos de los controles inherentes al control operacional suponen la necesidad de tomar medidas. Aquellas características que deberían ser objeto de medición son las que constituyan aspectos ambientales registrados como significativos (Ej.: consumo de energía eléctrica, cantidades y características de los residuos generados, etc.)y aquellos que así lo especifique la legislación aplicable.

No conformidad, acción correctora y acción preventiva. Las no conformidades se dan cuando hay un no cumplimiento: cuando fracasa algo de lo previsto en el SGMA o cuando no se obtiene el resultado esperado (por ejemplo, no se cumple un objetivo). Se debe especificar documentalmente en el SGMA o en otro procedimiento específico los responsables de realizar la investigación de las no conformidades detectadas. Es muy frecuente que ante las no conformidades detectadas las empresas pongan soluciones urgentes si no hay tiempo para buscar las causas del problema. Estas soluciones son las acciones correctoras. Pero es necesario después de haber tomado estas soluciones investigar las causas de la no conformidad e identificar las acciones preventivas para prevenir su repetición. Tanto las no conformidades, como las acciones adoptadas para su corrección y prevención deben quedar documentadas.

Registros. Normalmente los documentos del sistema contendrán referencias sobre los requisitos de registro de resultados asociados. El acceso de las partes interesadas a los registro (de personal tanto interno como externo de la organización) debería especificarse en la documentación del sistema.

Auditoria del sistema de gestión medioambiental. Cabe la posibilidad de que la auditoria sea realizada por el personal de la organización o bien por personas de fuera que hayan sido seleccionados por ésta. La decisión relativa a la frecuencia de las auditorias debería partir de la naturaleza que presente la actividad en función de sus aspectos medioambientales e impactos en potencia.

Revisión por la Dirección. Las revisiones deberían incluir (AENOR, 1999):

Los resultados de las auditorias del SGM;

La revisión de los objetivos, las metas y el comportamiento medioambiental;

El estudio de la continuidad de la adecuación y eficacia del SGM en relación con los cambios que afectan a las condiciones y a los datos, incluyendo la necesidad de efectuar cambios a tenor de:

Los cambios de tipo legislativo

Los cambios que afectan a las expectativas y las exigencias de las partes interesadas;

Las modificaciones en los productos y las actividades de la organización;

Los avances científicos y tecnológicos;

La experiencia adquirida en virtud de los percances medioambientales;

Las preferencias del mercado;

Los informes y la comunicación


 

 

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